Sobre nosotros

Historia

Real Casa de la Moneda de Holanda

La Real Casa de la Moneda de Holanda se fundó en Utrecht en 1567, lo que la sitúa entre las empresas más antiguas de los Países Bajos. Durante el siglo XVI, los Países Bajos albergaban toda una serie de casas de moneda, y cada una acuñaba su propia divisa. En 1806 se decidió que el país debía tener una única casa de moneda central —la Casa de la Moneda de Utrecht— y una única divisa nacional.

Tras muchos años como institución operada por el Estado, la Casa de la Moneda se convirtió en una organización comercial independiente en 1994. El Estado neerlandés conservó su participación como accionista en propiedad del 100 %. En 1999, la Casa de la Moneda obtuvo el derecho a llevar el prestigioso título de «Real». El Rey de los Países Bajos reserva este título para un selecto grupo de empresas neerlandesas, puesto que simboliza el respeto, la confianza y el aprecio del Rey por ellas. En 2016, la Real Casa de la Moneda de Holanda se convirtió en la primera casa de moneda europea en privatizar sus operaciones. Esta medida le ha permitido a la Casa de la Moneda mejorar la capacidad de respuesta, el servicio al cliente y la eficiencia mediante una estructura más eficaz de toma de decisiones y la posibilidad de fijar objetivos y estrategias a largo plazo.

Historia

The Dutch Vault

Con la introducción del euro en el año 2002, la Real Casa de la Moneda de Holanda expandió significativamente su capacidad de producción para cubrir plenamente la demanda resultante. Esta capacidad de producción adicional se ha utilizado desde entonces para producir monedas también para un número cada vez mayor de países. Hasta la fecha, la Real Casa de la Moneda de Holanda ha acuñado divisas destinadas a la circulación y monedas conmemorativas para más de 70 países. Conforme se fueron expandiendo las actividades, el edificio histórico de Utrecht, que albergaba tradicionalmente la Casa de la Moneda, no pudo seguir el ritmo de las exigencias de la producción de monedas. Por consiguiente, la Real Casa de la Moneda de Holanda se trasladó en el año 2020 a «The Dutch Vault», un edificio ultramoderno en Houten. Estas nuevas instalaciones son completamente autosuficientes desde el punto de vista energético y están equipadas con un moderno sistema de seguridad.

Introducción

El dinero en efectivo hace del mundo un lugar mejor. Como forma de pago, el efectivo es independiente de la tecnología y sirve para hacer la economía más robusta. El efectivo también es la forma de pago más inclusiva, ya que no hay barreras que restrinjan su uso. Para usar el efectivo, no es necesario tener una cuenta bancaria, contar con formación específica o acceso a un teléfono móvil ni ningún requisito similar. Aún más, el envío de pagos en efectivo es anónimo y es la única forma de salvaguardar por completo la privacidad del pagador.

En este contexto, la Real Casa de la Moneda de Holanda considera que estamos contribuyendo a una sociedad mejor suministrando efectivo a las economías de todo el mundo a precios competitivos.

La Real Casa de la Moneda de Holanda ha integrado la responsabilidad social corporativa en sus políticas y se adhiere a los diez principios del Pacto Global de Naciones Unidas. La Real Casa de la Moneda de Holanda se concentra en las áreas en las que nuestras actividades pueden ejercer el mayor impacto posible.

Medio ambiente

La Real Casa de la Moneda de Holanda ha formalizado su estrategia y sus aspiraciones medioambientales en su Política Medioambiental ISO 14001. Aspiramos a cumplir los objetivos estipulados en el Acuerdo de París. La mejora permanente del rendimiento medioambiental es una prioridad clave en nuestra organización, de modo que se han integrado medidas en este sentido en todas las estrategias departamentales y se han implementado en los flujos de trabajo existentes.

En diciembre de 2020 se puso en marcha una planta de energía solar en nuestro tejado. Dado que esta instalación nos proporciona energía para ser autosuficientes, todas las monedas producidas en la Real Casa de la Moneda de Holanda son ahora energéticamente neutrales al 100 %. En nuestro nuevo edificio tampoco se usan combustibles fósiles, y se calienta exclusivamente con electricidad. El calor que desprenden las prensas se capta para reutilizarlo y el aire frío de la noche se emplea para el aire acondicionado del edificio durante el verano.

Además, dado que la Real Casa de la Moneda de Holanda también abraza los principios de la economía circular, el 100 % de nuestros residuos se clasifican y se reciclan, incluidos todos los residuos de embalaje. También adquirimos cartón y papel con etiqueta FSC, lo que certifica que dichos materiales se obtienen de una silvicultura sostenible. Además, hemos instalado un sistema para regular la reutilización del agua pluvial para fines específicos.

Adquisición ética

Al adquirir metales preciosos, la Real Casa de la Moneda de Holanda colabora exclusivamente con proveedores que hayan obtenido la certificación LBMA (Asociación del Mercado de Lingotes de Londres). Esto no sólo garantiza que los metales de un proveedor se han adquirido de forma ética y responsable, sino también que dichos metales cumplen un determinado estándar de calidad. La marca de calidad LBMA es sinónimo de un mercado robusto, justo, eficaz y transparente. La Real Casa de la Moneda de Holanda apoya los principios fomentados por la LBMA en relación con la integridad y el funcionamiento eficaz del mercado global. Estos principios consisten en la ética, la gobernanza, el cumplimiento legal, la gestión del riesgo, la mutua información y la conducta empresarial.

Además de los metales preciosos, aspiramos a garantizar que todos los demás productos que adquirimos provengan, en la medida de lo posible, de un comercio justo, incluso el café que servimos.